A veces, los encuentros más significativos comienzan de forma inesperada.
El señor Francisco llegó desde España para visitar a su suegra en Perú. Su plan era quedarse solo unos días, pero el destino tenía otros planes: su estadía se extendió por un par de meses, y gracias a ello, tuvimos la suerte de conocerlo y compartir momentos que recordaremos con mucho cariño.
Una tarde cualquiera, su scooter eléctrico quedó sin batería y no tenía forma de regresar a casa. Fue en ese momento cuando nuestros caminos se cruzaron por primera vez. A partir de entonces, lo acompañamos en varios traslados, siempre comprometidos con ofrecer un transporte adaptado, seguro y humano.
Francisco convive con un síndrome poco común que ha ido afectando progresivamente su movilidad. Sin embargo, nos enseñó que la verdadera fuerza no siempre está en el cuerpo, sino en el carácter. Su actitud serena, su sentido del humor y su forma de enfrentar la vida con dignidad nos dejaron una lección invaluable.
Siempre lo acompañó su esposa, una mujer paciente, amorosa, y su inseparable compañero de cuatro patas, su perrito, que viajaba a su lado como un verdadero miembro de la familia.
Hoy, el señor Francisco ya está de regreso en España. Pero nos queda el recuerdo de su visita y una fotografía que captura ese instante. Desde Lima, le enviamos un fuerte abrazo, con el deseo de que esté bien, rodeado de sus seres queridos y cumpliendo con los chequeos médicos que tanto anhelaba.
Gracias por confiar en nosotros, Francisco. Gracias por enseñarnos que, aunque la vida imponga obstáculos, todos pueden superarse… cuando se transitan juntos.


